´La persona que escribió ese guión ya no eres tú´ ISABEL COIXET
En entrevista con Daissy Pérez Ospina
En entrevista con Daissy Pérez Ospina
Como preámbulo a la exquisita charla que tuve esta semana con Henry Amariles del programa, NOS VEMOS EN EL ESPEJO, posteo aquí esta otra charla que había tenido sobre PARAÍSO EGO, pues de alguna manera este documental Equilibrio está muy atravesado por esa novela.
Obsesiones y conceptos y discursos que se repiten y se redondean y se pulen o se desvirtúan en Equilibrio, ya habían pasado por Paraíso Ego o al menos ya se empezaron a procesar allí.
No es que yo tenga la potestad de empezar una obra diferente cada vez, no soy de ésos, y agradezco que no se me haya pegado la aguja toda la vida hablando de cosas sociales o de temas políticos o, peor: de violencia y/o narcotráfico, aunque sí, se hablado tangencialmente algo de eso, pero no centralmente.
Más bien he hablado siempre en mis obras, antecedentes todas de Equilibrio, sobre el amor por una mujer o sobre el tiempo o de cómo una digna soledad no tiene nada que ver con la infame desolación.
También la quietud y el movimiento son ejes transversales de Equilibrio, pero lo que más me ha venido obsesionando desde mi primera novela Escrito en la Nieve y que se hace muy manifiesto en Paraíso Ego, aunque latente todavía en Equilibrio, es el tema de la vergüenza, pero no la vergüenza individual, sino la vergüenza de un país o de un grupo social más bien, representado en el envejecer, en el paso de unos años, en una hipocresía nacional típica de un país en perpetua guerra civil, de gente que se acostumbra por convicción a irse hasta los extremos, ama cagarla, en otras palabras y luego se mueren de la vergüenza.
Queda el reto entonces de pasar de lo intimista a lo comunitario, de que una premisa deje de ser latente y se vuelva manifiesta en ´Equilibrio´. Algo hay en Paraíso Ego. Mucho. No se logró del todo. ´Espejos de Santa Elena´ era sobre eso. Lo taché y lo tiré al cesto. Luego retomé en EL LADO MÁS B, ENTRE LOS LADOS MÁS B DE ANDRÉS CAICEDO y se logró configurar el tema más, esta vez disfrazado de ego, pues cuando la honra, el espejo y el honor fallan entonces aparece el ego, una suerte de arena que usan los gatos para tapar su mierda...
Obsesiones y conceptos y discursos que se repiten y se redondean y se pulen o se desvirtúan en Equilibrio, ya habían pasado por Paraíso Ego o al menos ya se empezaron a procesar allí.
No es que yo tenga la potestad de empezar una obra diferente cada vez, no soy de ésos, y agradezco que no se me haya pegado la aguja toda la vida hablando de cosas sociales o de temas políticos o, peor: de violencia y/o narcotráfico, aunque sí, se hablado tangencialmente algo de eso, pero no centralmente.
Más bien he hablado siempre en mis obras, antecedentes todas de Equilibrio, sobre el amor por una mujer o sobre el tiempo o de cómo una digna soledad no tiene nada que ver con la infame desolación.
También la quietud y el movimiento son ejes transversales de Equilibrio, pero lo que más me ha venido obsesionando desde mi primera novela Escrito en la Nieve y que se hace muy manifiesto en Paraíso Ego, aunque latente todavía en Equilibrio, es el tema de la vergüenza, pero no la vergüenza individual, sino la vergüenza de un país o de un grupo social más bien, representado en el envejecer, en el paso de unos años, en una hipocresía nacional típica de un país en perpetua guerra civil, de gente que se acostumbra por convicción a irse hasta los extremos, ama cagarla, en otras palabras y luego se mueren de la vergüenza.
Queda el reto entonces de pasar de lo intimista a lo comunitario, de que una premisa deje de ser latente y se vuelva manifiesta en ´Equilibrio´. Algo hay en Paraíso Ego. Mucho. No se logró del todo. ´Espejos de Santa Elena´ era sobre eso. Lo taché y lo tiré al cesto. Luego retomé en EL LADO MÁS B, ENTRE LOS LADOS MÁS B DE ANDRÉS CAICEDO y se logró configurar el tema más, esta vez disfrazado de ego, pues cuando la honra, el espejo y el honor fallan entonces aparece el ego, una suerte de arena que usan los gatos para tapar su mierda...
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